Aunque gorditos y grises, estos divertidos animalitos se embarcarán en la aventura de formar su propio teatro y nos recordarán a ese artista que todos llevamos dentro. ¿Aún no conoces a la familia Poly? Debajo de un gran teatro de cabaret vivía una gran familia de rollizos. El cabaret estaba abierto por la noche y acogía a las mayores estrellas del momento, que se reunían para cantar y bailar al ritmo de la música. Pero claro, ¡con ese ruido nadie podía dormir! Entonces la familia Poly decidió dormir durante el día y por la noche se pusieron sus mejores vestidos de noche y se unieron a la fiesta. Sin duda, estas pequeñas criaturas eran verdaderos artistas.