na de las grandes ilustradoras y narradoras de nuestros días nos sorprende con un libro engañosamente sencillo que nos seduce desde la primera lectura. Esta obra dirigida lo mismo a niños que a adultos, oculta un profundo simbolismo. Pablo es un niño que nació con la tristeza en los labios, pero es incapaz de llorar. Todos ignoran el motivo de su tristeza