Mina es una ratoncita muy práctica que adora leer y vive en medio del bosque con su padre. Su vida es muy tranquila, a pesar de las descabelladas y continuas ideas de su padre. Hasta que, un día, él decide adoptar una ardilla. Una enorme ardilla que, según Mina, no parece una ardilla. Una historia sobre el amor y la confianza dentro de la familia y un recordatorio de que las buenas acciones terminan siempre en cosas buenas, aunque al principio no lo parezcan.