En la tensión entre concepción y vivencia de la biblioteca es donde se ubica el gran valor de este manifiesto, una pieza llena de provocaciones, cotejos, potencialidades y desbordamientos sobre la idea y la práctica de la biblioteca. En sus líneas se esboza todo un programa de investigación de conocimiento y resignificación social de la biblioteca pública con sentido de impronta y proyecto cultural, educativo y político para América Latina. La biblioteca vive en sus comunidades y proyecta sus horizontes gracias al compromiso creativo de quienes las viven y utilizan, para eso, como dice este manifiesto:
¡Homo bibliotecarius del mundo, uníos!