Cuando pintaba un nuevo y aburrido retrato del Rey Gordín y de la princesa Lily, Leonardo se quedó dormido. Furioso, el soberano lo golpeó violentamente y el pintor, desorientado, embadurnó de pintura todo lo que se encontró en su camino; incluido un rey irascible y colérico. Al llegar la noche, Lily se puso su traje de justiciera. Acompañada de su fiel Dudu, transformado en unicornio alado, Lily estaba decidida a reparar las injusticias cometidas por su padre, el Rey. Una tira cómica para leer por ti mismo a partir de 3 años.