Clara está aprendiendo a leer y a veces se come algunas letras. También se le están cayendo los dientes y los guarda en un bote. Cuando acompaña a su madre al mercado lee los carteles de las tiendas y algo raro ocurre porque a los letreros le faltan algunas letras. Solo al llegar al final del cuento sabremos quién y para qué está robando las letras del mercado.