Llega la noche y los padres no están en casa. Sin pensarlo, todo se convierte en un universo de juegos y fantasía donde un niño y una niña tendrán que navegar por los techos y luchar contra criaturas marinas. Tengan cuidado, que quizás las criaturas lleguen a sus casas. En palabras de Celso Román, luz para vencer la oscuridad, agua para navegar con la imaginación. Magia hecha líquida, realidad en el juego de los niños.